CAPOEIRA ANGOLA?

A principios del siglo XVI comenzaron a llegar a las costas sudamericanas los navíos negreros, que provenientes de África, transportaron para Brasil los primeros trabajadores esclavos.

Los negros africanos y sus descendientes sustentaron durante casi cuatro siglos el desenvolvimiento de la economía brasileña gracias a su fuerza de trabajo. Además de esta fuerza, los esclavos trajeron consigo sus culturas originales que en Brasil resurgirían de nuevas y variadas formas.

Al llegar, los africanos eran separados de sus familias y tribus siendo mezclados entre sí. En una nueva tierra, sin hablar la misma lengua, maltratados, subnutridos, totalmente vigilados y sin acceso a ningún tipo de arma, era muy difícil para ellos luchar contra esta situación.

A partir de los rituales traídos de África y movidos por el instinto natural de supervivencia, los esclavos empezaron a escapar para el interior del bosque donde, utilizando las zonas limpias de vegetación llamadas “capoeiras”, se desarrolló una lucha de autodefensa.

La capoeira representó para el pueblo negro una forma de luchar contra el sistema esclavista implantado en aquella época y no sólo como método de autodefensa, sino también haciéndoles recordar los tiempos de libertad y revivir su cultura. La práctica de la capoeira fue ante todo un instrumento de resistencia contra la esclavitud y un arma para luchar por la libertad.

Según los viejos maestros de esta arte, la Capoeira Angola proviene principalmente del ritual del N´Golo realizado por las tribus Mucope del sur de Angola. Este ritual se celebraba como homenaje a las mujeres preparadas para el casamiento. En él, dos guerreros se disputaban a la mujer bailando la danza de la cebra que tenía como armas la cabeza, manos y pies.